Haga clic en el enlace a continuación para ver un video único de nuestra hermosa Urbanización antes de leer la historia de los últimos 20 años.
Mazarrón Country Club 2000 hasta la actualidad
A la mayoría de la gente le gusta vivir en Mazarrón Country Club porque es una zona preciosa y todo está bien mantenido. No siempre ha sido así, por lo que pensamos que sería bueno contar un poco sobre la historia del Mazarrón Country Club. Mazarrón Country Club (MCC) comenzó a construirse alrededor del año 2000 y sus primeros propietarios comenzaron a mudarse en una un par de años después.
Hay que decir que MCC se veía muy diferente de lo que vemos hoy y en el viaje para llegar aquí los propietarios iniciales enfrentaron muchos desafíos y es a través del trabajo duro y la tenacidad de esos primeros propietarios que los desafíos y dificultades que enfrentaron fueron superar.
MCC fue construido por un grupo constructor llamado Huma Mediterráneo y comenzaron con las Manzanas desde la entrada principal hasta la Taberna inclusive, que inicialmente era utilizada solo por los trabajadores a la hora del almuerzo y no estaba abierta por la noche.
Los primeros propietarios tuvieron que soportar caminos y aceras sin asfaltar, falta de alumbrado público, electricidad suministrada por generadores y el agua era agua de construcción, por lo que no estaba purificada. Los generadores solían quedarse sin diésel y el suministro de agua era muy poco fiable y podía estar cortado hasta durante 4 días.
Los propietarios se quejaron con Huma en varias reuniones, quienes básicamente no estaban interesados ??en resolver ninguno de los problemas. Los frustrados propietarios formaron un grupo llamado Asociación de Vecinos (AON) para poder coordinarse mejor en sus demandas y quejas.
En ese momento Huma informó a los propietarios que se tenía que formar una Comunidad de Propietarios (CofO) con un Presidente, miembros de la Junta y un Administrador, y que los propietarios tendrían que empezar a pagar las Cuotas Comunitarias y también que se tendría que elaborar un conjunto de Estatutos. escrito.
En ese momento, la AON intentó que Huma completara la propiedad, construyera el campo de golf y proporcionara algunos de los otros servicios prometidos. Al parecer, Huma atravesaba dificultades financieras en esa época y, a pesar de numerosas promesas de terminar la propiedad, básicamente la dejaron como estaba. Huma conectó las partes más antiguas de la urbanización a la red eléctrica y se emitieron algunos certificados de habitación, de forma ilegal, ya que no deberían haberse emitido hasta que se completó la finca.
A pesar de todos los esfuerzos de los sucesivos presidentes y juntas directivas, no se han emitido más certificados de habitación y el ayuntamiento se ha negado a aprobar la urbanización.
Debido a la falta de interés de Huma en completar la propiedad y la creciente frustración de los propietarios, la AON decidió que ya era suficiente, por lo que un gran número de ellos reunieron sus finanzas personales y llevaron a Huma a los tribunales para terminar la propiedad o pagar una compensación.
Poco después, Huma anunció que ya no estaban dispuestos a pagar el diésel ni los generadores que alimentaban la mitad superior de MCC, dejando así las casas y la planta depuradora sin electricidad.
Se pidió al administrador que encontrara una manera de repartir equitativamente los costos de estos servicios esenciales, pero no lo lograron. De manera alarmante, los fondos que los propietarios habían reservado para los medidores y los costos iniciales habían desaparecido y pronto se hicieron evidentes otras fallas del administrador.
La urbanización estaba en crisis y MCC estaba casi en quiebra.
Se convocó apresuradamente una Asamblea General Extraordinaria y Barry Smith se convirtió en el nuevo presidente; rápidamente despidió al administrador que había estado malversando los fondos de los propietarios. Hubo muchas disputas legales que culminaron en un caso judicial que finalmente ganó MCC. Barry formó una nueva junta y organizó un equipo de unos 30 voluntarios para autogestionar la urbanización.
Utilizando las habilidades y experiencia de algunos de los propietarios, se formaron varios grupos con responsabilidades de cuentas, TI, recolección de basura, comunicaciones, seguridad, jardinería, apoyo secretarial y cobro de deudas, ya que no todos los propietarios pagaron la cuota comunitaria. Este grupo en particular fue dirigido por Lyn Snowden y hay un banco en lo alto del Paseo en su memoria. La base de datos de TI que fue producida en ese momento por John Wilson todavía se utiliza en la actualidad.
En los primeros años no existían sitios de Facebook ni una página web como la que tenemos hoy, solo un tablero de anuncios que los propietarios usaban llamado Soapbox. Esto se utilizó para pedir a los propietarios con ideas afines que se unieran a nuevas empresas, como un club de jardinería, y para que los propietarios se mantuvieran en contacto entre sí y discutieran cualquier problema.
En aquella época no había parterres de flores, árboles, etc., sólo malas hierbas desperdiciadas. El grupo de jardinería, que entonces estaba formado por entre 10 y 12 personas, pidió permiso a Huma para plantar en los terrenos baldíos, y posteriormente se lo permitieron. Luego, los propietarios entregaron esquejes y plantas que no querían para que el Club de Jardinería pudiera comenzar la transformación. El grupo trabajó duro y organizó barbacoas en la Taberna, los miembros de la junta llevaron sus propias barbacoas para cocinar, los miembros fueron y compraron ingredientes para hacer ensaladas, salsas, etc., y organizaron rifas para financiar la vegetación, los revestimientos y la grava necesarios para mejorar la Estética de la urbanización. Estas barbacoas se agotaron y asistieron la mayoría de los propietarios. Este grupo se disolvió cuando se contrataron jardineros profesionales y se aceleró rápidamente la plantación de árboles, arbustos y otras plantas.
Por esta época, MCC estuvo plagada de muchos robos, por lo que los propietarios organizaron un grupo de seguridad.
Se hizo una lista con parejas en turnos de 2 horas, la puerta principal contó con personal, 2 hombres patrullaban regularmente MCC con “walkie-talkies” y se instalaron cámaras de CCTV. A medida que disminuyeron los robos, la gente empezó a abandonar el grupo y se disolvió.
Muchas horas de retiro fueron entregadas gratuitamente por todos los voluntarios para que los sueños de los propietarios se pudieran realizar y debido a los cambios que se afrontaron, abordaron y resolvieron, se generó un gran espíritu comunitario y se formaron otros grupos como un grupo de artesanos y Los voluntarios iniciaron y desarrollaron la biblioteca.
Después de una larga lucha y gracias a los esfuerzos de la AON y sus abogados en los tribunales, finalmente se recibió una compensación de Huma. La compensación se gastó en completar las carreteras y aceras, instalar el alumbrado público y realizar reparaciones esenciales en la planta depuradora para garantizar un suministro constante de agua potable.
El trabajo realizado y organizado por las diferentes Juntas a lo largo de los años ha sido continuo y muchos, pero no todos, los problemas iniciales dejados por Huma han sido abordados.
En los últimos años, el sistema de alcantarillado instalado por Huma y que realmente no era “adecuado para su propósito” empezó a fallar con frecuencia, especialmente durante el verano, cuando llegaban visitantes e inquilinos. Esto significó que las bombas que no tenían la capacidad suficiente fallaron y esto permitió que las aguas residuales sin tratar fluyeran hacia el campo con todos los riesgos ambientales y de salud asociados y la posibilidad de que se tomaran acciones legales contra la urbanización. También resultó particularmente costoso organizar reparaciones y servicios temporales para resolver el problema inmediato.
En 2020 se completó la costosa pero esencial mejora y preparación futura del sistema de alcantarillado y esto se financió con la compensación que había obtenido la AON.
Otro de los proyectos más recientes ha sido la sustitución del alumbrado público por luces LED, más rentables y respetuosas con el medio ambiente, que también se ha completado con éxito.
Uno de los lamentables legados que dejó Huma es la infraestructura que abastece de agua potable a la urbanización. Este es otro ejemplo de materiales y mano de obra de mala calidad que ahora tenemos que abordar: está provocando reparaciones costosas, desperdiciando agua preciosa que tenemos que pagar y causando inconvenientes sustanciales e impredecibles a los propietarios.
Nuestros espacios verdes siempre han sido cuidados por empresas de jardinería y en general han hecho un buen trabajo y mantienen la urbanización en buen estado y hay un miembro de la junta responsable de esto.
Hay muchas funciones que han sido asumidas por las diferentes Juntas a lo largo de los años, a menudo bastante invisibles para los propietarios, pero, sin embargo, se dedica mucho trabajo y tiempo. Habrás leído en el último boletín los proyectos que están en marcha y las acciones y actividades que está realizando tu actual Junta, en beneficio de todos.
Todo este duro trabajo y esfuerzo ha culminado en lo que tenemos hoy y se puede decir con orgullo que esta es una de las mejores, si no la mejor, urbanización de la zona con excelentes instalaciones, pagada con nuestros muy razonables gastos de comunidad.
Gracias a John Wilson, Carol Emmison y Wendy Ross por algunos de los hechos, detalles y experiencias que han ayudado a armar esta historia resumida.
Mazarrón Country Club 2000 hasta la actualidad
A la mayoría de la gente le gusta vivir en Mazarrón Country Club porque es una zona preciosa y todo está bien mantenido. No siempre ha sido así, por lo que pensamos que sería bueno contar un poco sobre la historia del Mazarrón Country Club. Mazarrón Country Club (MCC) comenzó a construirse alrededor del año 2000 y sus primeros propietarios comenzaron a mudarse en una un par de años después.
Hay que decir que MCC se veía muy diferente de lo que vemos hoy y en el viaje para llegar aquí los propietarios iniciales enfrentaron muchos desafíos y es a través del trabajo duro y la tenacidad de esos primeros propietarios que los desafíos y dificultades que enfrentaron fueron superar.
MCC fue construido por un grupo constructor llamado Huma Mediterráneo y comenzaron con las Manzanas desde la entrada principal hasta la Taberna inclusive, que inicialmente era utilizada solo por los trabajadores a la hora del almuerzo y no estaba abierta por la noche.
Los primeros propietarios tuvieron que soportar caminos y aceras sin asfaltar, falta de alumbrado público, electricidad suministrada por generadores y el agua era agua de construcción, por lo que no estaba purificada. Los generadores solían quedarse sin diésel y el suministro de agua era muy poco fiable y podía estar cortado hasta durante 4 días.
Los propietarios se quejaron con Huma en varias reuniones, quienes básicamente no estaban interesados ??en resolver ninguno de los problemas. Los frustrados propietarios formaron un grupo llamado Asociación de Vecinos (AON) para poder coordinarse mejor en sus demandas y quejas.
En ese momento Huma informó a los propietarios que se tenía que formar una Comunidad de Propietarios (CofO) con un Presidente, miembros de la Junta y un Administrador, y que los propietarios tendrían que empezar a pagar las Cuotas Comunitarias y también que se tendría que elaborar un conjunto de Estatutos. escrito.
En ese momento, la AON intentó que Huma completara la propiedad, construyera el campo de golf y proporcionara algunos de los otros servicios prometidos. Al parecer, Huma atravesaba dificultades financieras en esa época y, a pesar de numerosas promesas de terminar la propiedad, básicamente la dejaron como estaba. Huma conectó las partes más antiguas de la urbanización a la red eléctrica y se emitieron algunos certificados de habitación, de forma ilegal, ya que no deberían haberse emitido hasta que se completó la finca.
A pesar de todos los esfuerzos de los sucesivos presidentes y juntas directivas, no se han emitido más certificados de habitación y el ayuntamiento se ha negado a aprobar la urbanización.
Debido a la falta de interés de Huma en completar la propiedad y la creciente frustración de los propietarios, la AON decidió que ya era suficiente, por lo que un gran número de ellos reunieron sus finanzas personales y llevaron a Huma a los tribunales para terminar la propiedad o pagar una compensación.
Poco después, Huma anunció que ya no estaban dispuestos a pagar el diésel ni los generadores que alimentaban la mitad superior de MCC, dejando así las casas y la planta depuradora sin electricidad.
Se pidió al administrador que encontrara una manera de repartir equitativamente los costos de estos servicios esenciales, pero no lo lograron. De manera alarmante, los fondos que los propietarios habían reservado para los medidores y los costos iniciales habían desaparecido y pronto se hicieron evidentes otras fallas del administrador.
La urbanización estaba en crisis y MCC estaba casi en quiebra.
Se convocó apresuradamente una Asamblea General Extraordinaria y Barry Smith se convirtió en el nuevo presidente; rápidamente despidió al administrador que había estado malversando los fondos de los propietarios. Hubo muchas disputas legales que culminaron en un caso judicial que finalmente ganó MCC. Barry formó una nueva junta y organizó un equipo de unos 30 voluntarios para autogestionar la urbanización.
Utilizando las habilidades y experiencia de algunos de los propietarios, se formaron varios grupos con responsabilidades de cuentas, TI, recolección de basura, comunicaciones, seguridad, jardinería, apoyo secretarial y cobro de deudas, ya que no todos los propietarios pagaron la cuota comunitaria. Este grupo en particular fue dirigido por Lyn Snowden y hay un banco en lo alto del Paseo en su memoria. La base de datos de TI que fue producida en ese momento por John Wilson todavía se utiliza en la actualidad.
En los primeros años no existían sitios de Facebook ni una página web como la que tenemos hoy, solo un tablero de anuncios que los propietarios usaban llamado Soapbox. Esto se utilizó para pedir a los propietarios con ideas afines que se unieran a nuevas empresas, como un club de jardinería, y para que los propietarios se mantuvieran en contacto entre sí y discutieran cualquier problema.
En aquella época no había parterres de flores, árboles, etc., sólo malas hierbas desperdiciadas. El grupo de jardinería, que entonces estaba formado por entre 10 y 12 personas, pidió permiso a Huma para plantar en los terrenos baldíos, y posteriormente se lo permitieron. Luego, los propietarios entregaron esquejes y plantas que no querían para que el Club de Jardinería pudiera comenzar la transformación. El grupo trabajó duro y organizó barbacoas en la Taberna, los miembros de la junta llevaron sus propias barbacoas para cocinar, los miembros fueron y compraron ingredientes para hacer ensaladas, salsas, etc., y organizaron rifas para financiar la vegetación, los revestimientos y la grava necesarios para mejorar la Estética de la urbanización. Estas barbacoas se agotaron y asistieron la mayoría de los propietarios. Este grupo se disolvió cuando se contrataron jardineros profesionales y se aceleró rápidamente la plantación de árboles, arbustos y otras plantas.
Por esta época, MCC estuvo plagada de muchos robos, por lo que los propietarios organizaron un grupo de seguridad.
Se hizo una lista con parejas en turnos de 2 horas, la puerta principal contó con personal, 2 hombres patrullaban regularmente MCC con “walkie-talkies” y se instalaron cámaras de CCTV. A medida que disminuyeron los robos, la gente empezó a abandonar el grupo y se disolvió.
Muchas horas de retiro fueron entregadas gratuitamente por todos los voluntarios para que los sueños de los propietarios se pudieran realizar y debido a los cambios que se afrontaron, abordaron y resolvieron, se generó un gran espíritu comunitario y se formaron otros grupos como un grupo de artesanos y Los voluntarios iniciaron y desarrollaron la biblioteca.
Después de una larga lucha y gracias a los esfuerzos de la AON y sus abogados en los tribunales, finalmente se recibió una compensación de Huma. La compensación se gastó en completar las carreteras y aceras, instalar el alumbrado público y realizar reparaciones esenciales en la planta depuradora para garantizar un suministro constante de agua potable.
El trabajo realizado y organizado por las diferentes Juntas a lo largo de los años ha sido continuo y muchos, pero no todos, los problemas iniciales dejados por Huma han sido abordados.
En los últimos años, el sistema de alcantarillado instalado por Huma y que realmente no era “adecuado para su propósito” empezó a fallar con frecuencia, especialmente durante el verano, cuando llegaban visitantes e inquilinos. Esto significó que las bombas que no tenían la capacidad suficiente fallaron y esto permitió que las aguas residuales sin tratar fluyeran hacia el campo con todos los riesgos ambientales y de salud asociados y la posibilidad de que se tomaran acciones legales contra la urbanización. También resultó particularmente costoso organizar reparaciones y servicios temporales para resolver el problema inmediato.
En 2020 se completó la costosa pero esencial mejora y preparación futura del sistema de alcantarillado y esto se financió con la compensación que había obtenido la AON.
Otro de los proyectos más recientes ha sido la sustitución del alumbrado público por luces LED, más rentables y respetuosas con el medio ambiente, que también se ha completado con éxito.
Uno de los lamentables legados que dejó Huma es la infraestructura que abastece de agua potable a la urbanización. Este es otro ejemplo de materiales y mano de obra de mala calidad que ahora tenemos que abordar: está provocando reparaciones costosas, desperdiciando agua preciosa que tenemos que pagar y causando inconvenientes sustanciales e impredecibles a los propietarios.
Nuestros espacios verdes siempre han sido cuidados por empresas de jardinería y en general han hecho un buen trabajo y mantienen la urbanización en buen estado y hay un miembro de la junta responsable de esto.
Hay muchas funciones que han sido asumidas por las diferentes Juntas a lo largo de los años, a menudo bastante invisibles para los propietarios, pero, sin embargo, se dedica mucho trabajo y tiempo. Habrás leído en el último boletín los proyectos que están en marcha y las acciones y actividades que está realizando tu actual Junta, en beneficio de todos.
Todo este duro trabajo y esfuerzo ha culminado en lo que tenemos hoy y se puede decir con orgullo que esta es una de las mejores, si no la mejor, urbanización de la zona con excelentes instalaciones, pagada con nuestros muy razonables gastos de comunidad.
Gracias a John Wilson, Carol Emmison y Wendy Ross por algunos de los hechos, detalles y experiencias que han ayudado a armar esta historia resumida.